Basque shepherder Bertrand Borda arrives
at the Salt Lake City airport to begin his new job. June 1951.
Bertrand Borda nació
en la casa Leku Ederra de Makea,
Lapurdi, el 24 de febrero de 1932. Hijo de Antoine y de Helene. Su padre, Antoine Borda había nacido en Buenos
Aires donde había emigrado su familia. Cuando llegó a Makea con nueve años, no
sabía ni euskera ni francés que, luego, hablaba sin dificultad. Su madre, Helene Etchegaray, vino al mundo en la
vecina Heleta, en Baxe Nafarroa. El matrimonio tuvo siete hijos (cuatro varones
y tres hembras). En 1948, su hermano Arnaud, cuatro años mayor, había emigrado
a Estados Unidos empleándose como pastor.
Cuando Bertrand decidió
emigrar tenía 21 años recién cumplidos. Como su hermano, las gestiones las hizo
con un agente local de emigración. En aquellos días, los más activos eran Leopold Monlong, de Aldude, y Charles Iriart, de Donibane Garazi. El precio del vuelo
rondaba los 700.000 francos franceses viejos. El grupo original que se desplazó a Paris está formado
dieciséis personas: emigrantes, agentes y hasta un cura. Luego, antes de partir
hacia América, se dividirán. Hay una foto de este momento en la que aparece a Bertrand
con el resto del grupo: el quinto por la izquierda de la segunda fila . El ultimo
de la misma fila a la derecha es el agente Charles Iriart. (Gaby Etchebarne, Paroles de bergers. Du
Pays Basque au Far West, Bayonne (2005),
Elkarlanean, p. 56).
Bertrand llegó
a Nueva York a bordo de un avión de Panam
procedente de Paris el 10 de mayo de 1951. Dio como referencia la de su
hermano Arnaud que, entonces, residía en Odgen. Con el viajaban otros cinco
jóvenes vascos: Jean Gainza, Michel Aldacourrun, Michel Begue, Michel Bontpels
y Michel Falxa. Los cuatro primeros
se dirigieron a distintos lugares de Wyoming (Rock Springs y Buffalo) el
quinto, a Bakersfield.
Manifiesto
de pasajeros
Desde Nueva York, siguió
viaje a Salt Lake City, Utah. Con él volaron Jean Gainza y Michel
Aldacourrun que, desde allí, debían seguir viaje a Rock Springs, Wyoming.
Al llegar a Salt Lake City, les esperaban dos representantes de la Western Range Association.
Llegada a
Salt Lake City
Bertrand estuvo con sus
dos compañeros durante el tiempo de espera de la salida del vuelo hacia Rock
Springs, Wyoming. Luego, a descansar para, más tarde, ir a la tienda donde
debía comprar el equipo completo: ropa de faena, de abrigo, botas y, como no un
gran sobrero “Stetson”.
Probándose
el sombrero
Una vez equipado,
Bertrand se fue aun campamento ovejero al norte de Utah propiedad de la Lloyd-Keller Co, donde ya trabajaba su
hermano Arnaud. Es cierto que él ya tenía experiencia con el ganado, pero no
con rebaños de aquellas dimensiones.
Llega al
campamento
La vida en el campamento
ovejero es dura. Sobre todo la
soledad. Es cierto, que, en época de corderos, es el momento en el que el
trabajo solitario se convierte en colecctivo.
Con el
viejo pastor
Durante un tiempo, los
recien llegados trabajan con un pastor veterano tanto para conocer el terreno
como para aprender determinas técnicas, como la de la castración de los corderos.
El ardikanpo (o karrokanpo)
se convertía en el hogar durante el tiempo en que el pastor estaba en la
montaña. En algunos casos, además, servián para recoger todas las pertenencias
de los pastores. Cuando el espacio resultaba pequeño, algunos dormían en
tiendas de campaña.
Bertrand
y dos compañeros en el porche del Hogar
Hotel
De la estrechez del ardi-kanpo) al ostatu (boardig house). Durante cincuenta años, el Hogar Hotel, regentado por John y Claudia Landa, fue la casa de muchos vascos. Se dice que el éxito
del hotel estuvo en la legendaria cocina de Claudia y en la habilidad de John
en colocar a los vascos en los ranchos de los alrededores (J. Echeverria: 163).Trabajó un tiempo en el campamento de la Lloyd-Keller co al norte de Utah. El sueldo era de 225 dólares mensuales, más
ropa y alimentación (board). La mayor parte del tiempo lo pasaba solo, excepto
la visita semanal del campero que le llevaba los suministros.
El 12 de mayo de 1952, la
revista Life publicó un reportaje de Carl Mydans titulado Basque Shepherd. US inmigrant works amid the alien lambs. Mydans
(1907-2004) es uno de los más grandes reporteros gráfica de la historia. Retrató
a nuestro hombre desde su llegada a Salt Lake City, sus primeros días en
América, la temporada de corderos,… Alguna frase en euskera. “Ene Ardi maiteak”. Trece millones y
medio de lectores americanos tuvieron la oportunidad de saber algo más sobre
los pastores vascos. Aún pasarían cinco años, antes de que saliese Sweet Promised
Land
Gracias a este reportaje,
Marie Borda, de Reno, se puso en contacto con Bertrand para saber si eran
familia. Resultó que los abuelos eran hermanos. De esta forma se hizo una
reunión familiar en Gardnervile (Reno
Evening Gazette, 1953-01-01).
Tras un tiempo, en Utah,
Bertrand se trasladó a Idaho junto a su hermano. Allí trabajó como barman (Miramar Bar) y camionero en sociedad con
su herno Arnaud. (Borda Trucking).
El 18 de junio de 1966,
se casó en Gooding con Joanna Warrington con quien tuvo tres hijas: Jane, Amy y
Marguerite.
Falleció en Gooding,
Idaho, el 23 de agosto de 2003. (Twin
Falls Times, 2003-08-26).
1 comentario:
My name is Marguerite Borda and I am one of Bertrand Borda daughters. This was written vary well. Thank you for remembering my father.
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